lunes, 20 de julio de 2009

Papeles

Me gustó viajar en LSD. Me relajó después mi última experiencia con drogas alucinógenas, que aunque fueran hijas de la tierra, aquellas setas se robaron mi alma para abandonarla al límite de la desesperación. Dudo profundamente que haya otra sustancia que me vuelva a dejar tan indefensa ante mi propia mente, espero ser capaz de no dejar que eso ocurra.

Así que mi primera experiencia con el papel químico ha sido mucho mejor de lo que esperaba, la felicidad y el amor no me atacaron y la imaginación jugó a mi favor. Aunque mi mente no dejó de recordarme lo que era capaz de hacer si me dejaba poseer por ella, yo logré mantener el equilibrio para quedarme con la magia de los colores y el poder de la alegría, y a pesar de algunas fuerzas externas que querían apoderarse de mi corazón, logré salir victoriosa de la aventura.