Navegando en busca de respuestas ante el vacío de conocimiento que a veces me consume por dentro, he topado con un marinero que me ha recordado la belleza y el poder de las palabras:
NOCHES Y DÍAS
Esta noche el sueño no ha venido a visitarme.
A saber en que camas se metió y con que sabanas se cubrió.
Lo he buscado debajo de la almohada, en el cajón de la cómoda…. hasta en la nevera, al lado de la botella de leche y de la mantequilla. Nada.
Y me pregunto por qué la noche deforma realidades y distorsiona perspectivas.
De madrugada me aferro a una certeza, la de que el sol sale para todos cada mañana.
Y mi yo minúsculo se adhiere a un planeta que suspendido en el espaciogira un día más. Sin detenerse.
Y deseo con todas mis fuerzas un día nuevo, radiante…
Gemma Gorga, El libro de los minutos y otros poemas. Editorial Denes
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