jueves, 10 de mayo de 2007

Me está costando tanto introducirme en este mundo informático...Llevo meses queriendo probar eso de interconectarme a través de la red con aquellos que se pierden en las palabras de los otros... lo intenté en marzo pero como se puede comprobar no fue un buen intento... tan triste...
Como siempre, he pasado como una hora y media intentando entenderme con el famoso...photoshop para conseguir dejar la dichosa fotillo "Laura volando por los valles de Andorra"a mi gusto... pero tampoco conseguí encontrar el resultado perfecto, pienso cambiarlo...como siempre. Como siempre, una hora para escribir un mail, una hora para encontrar un título, una hora para empezar un trabajo... y entre hora y hora pierdo un día entero lamentándome por lo lenta e ineficiente que puedo llegar a ser. Me ahogo en mi propia ceguera y frustro mis propias ideas antes de llevarlas a cabo por miedo a no saber resolverlas tal y como las conservo en mi cabeza. Y ahí se desvanecen, se funden entre ellas hasta que desaparecen antes de hacerse realidad.
Lo llaman el pesimismo Raya. Famoso por dejar pasar las cosas maravillosas que tiene la vida estando tan ocupada en ver el lado negativo de todo. Lo peor es que soy consciente, y eso lo puede hacer todavía más triste.
Pero no todo está perdido... entre lamento y lamento siempre encuentro un motivo. Una película que me enseña lo hermoso que es hacer cine, un libro que me recuerda la magia de las palabras (por mucho que te sorprenda), una conversación que me regala la energía de los que amo, una solución para que ella pueda respirar, un paseo en el que siento el aire que corre fuera de las paredes, un proyecto que me inspira para creer en mí, una sensación de que el mundo se mueve por algo, un olor que me dice que todo está vivo, un recuerdo que me acerca a él aunque no le vea... una ilusión que me mantiene viva...Sólo espero y deseo que nunca dejen de existir los motivos dentro de mí.

1 comentario:

Tapioles54 dijo...

A pesar de todo lo vivido y por vivir relaja tener a la protagonista del blog sentada a mi vera (siempre a la verita tuya). Acompañándome en estos últimos suspiross agónicos de carrera. Quizás nunca te dije que después de aquel día fatídico eres la linda chikilla de antaño.